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Niños "buenos"

El síndrome de la niña buena

Se trata de un fenómeno en aumento y se ha identificado como una de las principales causas por las cuales muchas personas y especialmente mujeres han padecido engaños, estafas y abusos.

Se ha comprobado que culturalmente algunos padres han enseñado a sus hijos a ser buenos pero no a ser sabios. Ellos han criado a hijos e hijas buenas, pero no les han enseñado a cuidase, respetarse a sí mismos y defender su integridad frente a otros.

Bernardo Stamateas.
Bernardo Stamateas.

La niña buena piensa que todos son buenos, está convencida de que nadie tiene maldad, que no existen personas con malas intenciones y que por el contrario, si existen hay que ayudarlas. Podemos encontrar una niña buena en aquella mujer sumisa en su hogar o extremadamente responsable en su trabajo.

La niña buena idealiza y cuanto más lo hace, más poder les otorga a quienes admira en exceso. Idealizar destruye su autoconfianza. Las niñas buenas sacrifican su propia felicidad para darle felicidad a otro.

La consecuencia final de estas actitudes de las niñas buenas es que ellas son quienes luego tienen grandes desilusiones provenientes de las personas en las que confiaban e idealizaban tanto. Por ello la salida se encuentra en el sentido opuesto a las actitudes mencionadas:

En primer lugar es preciso saber que no todos son buenos y que el hecho de ser buena con los demás no implica reciprocidad. En segundo lugar cambiar nuestra perspectiva dejando de idealizar, porque si alguien posee un logro podemos darle mérito a la persona e inspirarnos sabiendo que esto significa que ese objetivo es alcanzable.

Y por último, de gran importancia es saber que nadie puede dar lo que no tiene y tener presente que no podemos valorar a los otros sin antes darnos el valor que nos merecemos; esto es, poner en primer lugar la propia felicidad para luego compartirla con otros.

Columna publicada en Tiempo Argentino.

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