Blogia
columnadeopinion

Metas

Ahora te toca a vos: Dejá de postergarte

Somos especialistas en confeccionar listas: para ir al supermercado, para recordar las actividades de los chicos, las propias, las de nuestras parejas. Las hacemos en el trabajo, en la vida personal y también en la social. Las listas nos ayudan a ordenar todo lo que debemos y queremos hacer. Pero a la hora de cumplir con nosotras, ¿en qué renglón quedamos?

Por lo general, estamos tan enfocadas en cumplir con la multitud de compromisos que tenemos que usualmente nos colocamos a nosotras mismas y a nuestras necesidades en los últimos lugares de nuestra propia lista. Y es muy difícil llegar al último renglón. Si bien una lo hace pensando en el bien de los chicos, en la pareja, en los amigos, en los beneficios que le trae al trabajo, etc., postergarse constantemente es peligroso. Puedes comenzar sintiéndote satisfecha de todo lo que logras, altruista, feliz de hacer felices a los otros, pero al rato de andar, puede que comiences a sentirte enojada, triste y, al final, resentida. El problema es que ese resentimiento va a llevarte, casi inexorablemente, a pasarle facturas a todos los que te rodean. Pero ¿acaso los otros nos pidieron que dejáramos de atendernos?

Los que nos rodean tienen sus necesidades y deseos, pero el hecho de que nosotras los prioricemos no los hace responsables a ellos sino a cada una de las decisiones que tomamos. Por supuesto que hay momentos en la vida, como por ejemplo, cuando los chicos son pequeños, en los que no podemos dejar de atender primero el cambiado de pañales o la hora de darles de comer. Pero esos son casos muy puntuales y específicos. Lo importante es recordar que en la postergación continua de tus deseos y necesidades, la responsable sos vos.

 

Lo urgente y lo importante

Ahora bien, todo cambia no bien nos tomamos un momento para preguntarnos: "¿Cuáles son las personas/cosas prioritarias en mi vida hoy?" A partir de esta pregunta es mucho más fácil poder distinguir lo que aparece como urgente y lo que es importante.

Con mucha frecuencia decimos: "¡No puedo, no tengo tiempo!", "Estoy exhausta" o bien, "me siento presionada". Todas contamos con el mismo tiempo que el resto de los mortales. La cuestión es qué hacemos con nuestro tiempo, ¿cómo decidimos qué hay que hacer entre todas las cosas urgentes e importantes?

Lo cierto es que "lo urgente" y "lo importante" a veces coinciden. Por eso, si elegimos responder de acuerdo a lo apremiante del problema, a la conveniencia del momento, o de acuerdo a las expectativas de los demás, sólo reaccionamos a lo que aparece y nos encontramos con la sensación de que no disponemos de tiempo.nuevodiarioweb.com 26/5/13

0 comentarios